Introducción a «Road Rage»
Stephen King y Joe Hill rindieron homenaje al escritor Richard Matheson con su relato «Throttle»
Introducción escrita por Stephen King y publicada originalmente en la edición en tomo de la serie de cómics Road Rage. Traducción de Diego Munguia.
En 1959, cuando yo estaba en séptimo año, los niños jugaban con videojuegos antiguos llamados «libros». Algunos de vosotros recordaréis los…
¡Oh, mierda! Estás sosteniendo uno, ¿no?
¿Por dónde iba? Ah, ya sé: los libros. Un día, un amigo me puso en las manos un libro de bolsillo andrajoso y sin tapas y murmuró: «Esto es genial». Era más que genial. Era Soy leyenda, de Richard Matheson. Lo devoré en una tarde, emocionado, horrorizado y asombrado, con la imaginación en llamas. Decidí que leería todo lo que el Sr. Richard Matheson escribiera, y una semana después tuve mi segunda oportunidad. El increíble hombre menguante tenía cubierta, ¡y qué cubierta! Mostraba a un hombre que medía tal vez unos veinte centímetros de alto, de pie sobre una caja de cerillas y luchando contra una enorme araña negra con un alfiler común. Siempre pensé que esa portada mostraba todo lo mejor de Richard Matheson, todo lo importante, todo lo que le hacía grande y original. Y yuxtaponía el encanto de lo fantástico (hombre diminuto, araña gigante) con objetos que formaban parte de lo cotidiano (caja de cerillas y alfiler).
Pasé a sus relatos cortos y allí, en los libros de bolsillo titulados Shock, Shock 2 y Shock 3, descubrí algunos de sus mejores y más originales trabajos. Luego, en 1971, leí uno de sus mejores relatos, Duelo. Se inspiró, según él, en un camionero que tocaba el claxon y que les adelantó a él y a su amigo Jerry Sohl, escritor de ciencia ficción, cuando regresaban de un partido de golf en una fecha que llegó a tener su propia resonancia ominosa: 22/11/63.
Pensé entonces (y pienso ahora) que es uno de los mejores relatos cortos que he leído, a la altura de los clásicos de William Faulkner, Shirley Jackson y Flannery O’Connor. Está narrada con la prosa característica de Matheson, clara, inquebrantable, sin adornos y hermosa como pueden serlo las máquinas poderosas. Mucha gente conoce la película que el entonces joven prodigio Steven Spielberg hizo a partir de la historia de Matheson, pero hasta que no hayas leído la historia en sí, no habrás experimentado un terror de pelotas, y el mensaje implícito: esto podría pasarle a cualquiera, cualquier día. Hay gente loca ahí fuera, y a veces no les vemos la cara.
Tener la oportunidad de colaborar con mi hijo Joe en un spin off de Matheson superaba todos mis sueños. Aprovechamos la oportunidad, decididos a sacarle el máximo partido, con la esperanza de que el maestro se sintiera orgulloso. La historia apareció en una colección de relatos inspirados en Matheson titulada Él es leyenda (y nunca hubo un título más acertado). Ahora existe en forma gráfica, espléndidamente guionizada por Chris Ryall y magistralmente ilustrada por Nelson Daniel. Si disfrutas leyéndolo tanto como Joe y yo disfrutamos escribiéndolo, te lo vas a pasar en grande. Y si en algún momento te encuentras experimentando un terror de pelotas (o su equivalente femenino), no nos des las gracias.
Dáselas a Richard Matheson, sin el cual Joe, yo y otros cientos seríamos escritores muy diferentes.
Stephen King
9 de mayo, 2012
Referencias
King, S. (julio de 2012). «Throttle. Introduction By Stephen King» en Road Rage. IDW Publishing.
Interesantísima entrada, Diego.
Yo también soy un admirador y seguidor de Matheson. No solo sus dos novelas son magníficas, como bien dice don Stephen, sus antologías de relatos son para degustar durante muchas noches (mis horas de lectura). Tengo los tres volúmenes de "Shock" y esta noche buscaré «Duelo» para refrescarlo.
Muchas gracias por la traducción.
Un Abrazo.