Stephen King: el bien, el mal y Donald Trump
El maestro del terror recibirá el Premio Sunday Times a la Excelencia Literaria. King habla de lo feliz que se sintió al escribir «Cuento de hadas» y de lo horrible que le parece Donald Trump
Entrevista realizada por el escritor y presentador de televisión Richard Osman y publicada en el sitio web thetimes.co.uk. Traducción de Óliver Mayorga.
Quiero preguntarle a Stephen King algo que nunca le han preguntado.
«Presento un programa llamado Pointless, y una vez dimos a 100 personas 100 segundos para nombrar todas las novelas de Stephen King que pudieran. Me preguntaba si podrías adivinar tus tres novelas más conocidas en el Reino Unido».
«Hmm… ¿It? ¿Tal vez Carrie?», dice el autor.
«It y Carrie fueron la n.º 1 y la n.º 3. ¿Puedes adivinar la n.º 2?».
King piensa durante un rato cuál podría ser su segundo libro más famoso. Finalmente levanta la vista, derrotado, y entonces se lo digo. La n.º 2 era El resplandor.
«¡Oh, vaya! El resplandor, lo olvidé», dice.
Y ese parece un buen punto de partida. La carrera de King ha sido tan extraordinaria, tan repleta de éxitos ahora entretejidos en la conciencia del público, y con libros que significan tanto para tanta gente, que es capaz de olvidar, aunque sea fugazmente, que escribió El resplandor. Sus libros han vendido más de 350 millones de ejemplares y han sido adaptados en innumerables películas y series de televisión, y es prolífico. Carrie fue su primera novela publicada, en 1974, y la última, Cuento de hadas, será la número 65.
Ahora, a los 74 años, ha ganado el Premio Sunday Times a la Excelencia Literaria. Entre los anteriormente premiados se encuentran Ted Hughes, Seamus Heaney y Elena Ferrante.
King se ríe de mi insinuación sobre que los lectores dirían que es nuestro mejor escritor vivo. Se equivoca, por supuesto, pero ¿qué clase de hombre sería si se limitara a asentir con la cabeza?
«Pero si hiciéramos una encuesta entre críticos de prestigio, ¿crees que también dirían eso?», pregunto. «No, no creo que dijeran eso en absoluto. ¿El mejor escritor vivo si se hace una encuesta entre los críticos? ¿Quién es el que escribió Expiación? Ian McEwan. A este lado del charco, Cormac McCarthy podría llevarse los votos, pero hay muchos escritores que están por encima mío. Pero estoy contento con lo que hago, y es maravilloso ganar el premio. Es mejor ganar premios que ver tu nombre en las necrológicas».
Está dispuesto a admitir que se le dan bien algunas cosas, por ejemplo, la visualización de escenas. «Bill Thompson, que fue mi primer editor, solía decir: “Steve tiene un proyector en la cabeza”. Siempre se me ha dado bien visualizar el movimiento hacia delante, la acción, la narración. Escenas en las que la gente tiene miedo y corre, o entra en combate, o está en una situación de suspense. Esas escenas las veo muy claramente».
Me dispongo a preguntar si hay áreas en las que siente que no es tan bueno como otros escritores. Pero, como siempre, King va un paso por delante. Me cuenta que una vez un crítico le dijo que, por regla general, no describe a las personas.
«Le dije: “Bueno, no, porque estoy dentro de ellas. Podría describirlas si pasaran o se detuvieran ante un espejo”. Por ejemplo, sé que Holly Gibney [de la trilogía de Bill Hodges] está encaneciendo porque lo vi en un espejo. Y otra cosa que no hago como norma es describir la ropa que lleva la gente. Realmente no me importa. A mí tampoco me gusta la ropa».
A mí me pasa lo mismo, mis editores siempre me preguntan qué aspecto tienen mis personajes y yo les digo: «Se parece a algún tipo, supongo».
«A algún tipo, sí. Sí».
«La clave para escribir es sentarse en la silla y empezar. ¿Cómo llevas eso?».
«Es difícil. Es difícil empezar, ¿de acuerdo? Siempre pienso: “Tengo esta maravillosa idea en mi cabeza”. ¡Bum! Está justo ahí. Pero también sé que cuando me siento a escribir, cuando descargo lo que hay en mi cabeza en la página, no va a ser tan buena. Solía decir que me siento y recojo un pez muerto y digo: “¿Cómo hueles hoy, querido?”».
«Sin embargo, por muy mal que esté, ¿te sigues sentando en la silla al día siguiente?».
«Richard, el tema es que si no estuviera haciendo esto entre las 8 de la mañana y el mediodía, ¿qué estaría haciendo? Cuando ando entre medias de proyectos, tiendo a revolotear por la casa. Pongo las cosas en cajas y finalmente mi mujer me dice: “¿Por qué no te pones a escribir algo?”».
King está en su casa de Maine —no vuela en avión—, donde vive con su mujer, Tabitha. Ella es una escritora a la que conoció en la universidad. Tienen una hija y dos hijos y llevan 51 años casados. King empezó a escribir de niño, vendiendo cuentos a sus amigos. Su padre era un vendedor ambulante de aspiradoras que luchó en la Segunda Guerra Mundial y abandonó a su madre cuando King tenía dos años.
Ha escrito que «escribir hace que mi vida sea más luminosa y agradable». Esto fue especialmente cierto en 1999, tras un accidente casi mortal. King fue atropellado por una furgoneta mientras daba un paseo. Se fracturó la pierna en nueve sitios, tuvo un pulmón colapsado, el cuero cabelludo lesionado y la cadera rota. Tras cinco semanas de operaciones, empezó a escribir de nuevo: de esa época surgieron sus memorias.
El placer que halla al escribir nos lleva al magnífico nuevo libro de King, Cuento de hadas, una extensa crónica de los pueblos pequeños de Estados Unidos y de la batalla entre el bien y el mal. Un clásico de King, y claramente escrito con goce. Se gestó al principio del confinamiento cuando decidió escribir algo que le hiciera feliz.
«Es correcto», dice. «Los británicos tienen una expresión que me encanta. Hay un novelista de suspense llamado Robert Goddard que ganó un premio, que nunca he olvidado, llamado Thumping Good Read (Buena Lectura Impactante). Pensé que me gustaría escribir una buena lectura impactante. La idea era hacer algo que me hiciera feliz y me alejara del covid y de Trump, de la política y de todo lo demás en lo que caigo cada día. Más o menos eso fue lo que pasó».
Es uno de los mejores escritores sobre la infancia y la adolescencia, y eso continúa en Cuento de hadas (el protagonista es un chico de 17 años llamado Charlie Reade). Pero dice que acceder a su yo de la infancia para escribir le resulta cada vez más difícil. «Tuve que hacer algunas preguntas a mis nietos y poner a trabajar mi imaginación. Creo que el personaje central y la composición emocional no cambian demasiado de una generación a otra, pero hay todo un mundo nuevo en las redes sociales, y tuve que trabajar para situar a Charlie en ese contexto».
¿Cuál es su opinión sobre las redes sociales? «Es una píldora venenosa. Es decir, creo que es algo maravilloso, por ejemplo, que tras la muerte de George Floyd, su asesinato a manos de la policía, se hayan podido organizar protestas a través de las redes sociales en ciudades de Estados Unidos y de todo el mundo. Pero por otro lado, son las redes sociales las que han magnificado la idea de que las elecciones le fueron robadas a Donald Trump. Y hay millones de personas que creen eso, y hay millones de personas que creen que las vacunas contra el covid son terribles. Algunas de las cosas son buenas, otras no tanto, y otras son pura maldad».
Aquí creo que algunos se preocupan por el auge del fascismo en Estados Unidos, pero King dice que es «fácil sobrestimar» eso. «Hay una derecha fuerte, una derecha política en Estados Unidos, y tienen un megáfono en algunos medios de comunicación. No son fascistas, pero son de ultraderecha. Sin duda son negacionistas del cambio climático, así que eso es un verdadero problema. Pero, de nuevo, son las locuras como QAnon las que ocupan los titulares de prensa. Hay que recordar que Hillary Clinton ganó a Donald Trump por tres millones de votos [en el voto popular] y que Biden ganó a Trump por siete millones de votos».
King siempre ha escrito sobre el mal en sus diferentes formas, pero eso se compensa porque también escribe siempre sobre la decencia humana. «Creo que la mayoría de la gente es buena», dice. «La mayoría haría lo que estuviera en sus manos por ayudar a los demás. Hay una anécdota sobre un político estadounidense llamado Gerald Ford que fue brevemente presidente tras la dimisión de Nixon. La gente solía decir de Ford —esto fue cuando estaba en la Cámara de Representantes— que si iba caminando al Capitolio y veía a un niño hambriento en un portal, le daba su almuerzo y luego iba a la Cámara y votaba en contra del programa de almuerzos escolares y nunca veía la contradicción. Y creo que eso es así para la mayoría de los estadounidenses.
»Pienso que Trump fue un presidente horrible y es una persona horrible. Creo que en realidad tuvo un comportamiento criminal y, sin duda, me pareció que era un sociópata que trató de derribar la democracia estadounidense no por ningún deseo político propio, sino porque no podía admitir que había perdido.
»Así que no entiendo muy bien a la gente que le sigue apoyando, pero sí entiendo que un tipo que conduce una camioneta cubierta de pegatinas de Trump y de la NRA —ya sabes, solo me quitarán el rifle de mis manos frías y muertas1— se pare y recoja a un desconocido si está en una tormenta y le diga: “¿A dónde vas, amigo?”.
»Ese tipo podría desviarse de su camino para llevarle porque la gente, como individuos, es buena. Creo que a veces, cuando se convierten en un grupo político, eso puede ser un problema».
Mi tiempo con King está a punto de terminar, y quiero hacerle una última pregunta en nombre de los escritores de todo el mundo. Hay personas que ahora mismo están escribiendo su primer libro, y su sueño secreto es que 50 años después hayan vendido 350 millones de libros y sean queridos en todo el mundo. Habiendo vivido ese sueño secreto, ¿piensa King que es tan bueno como parece? Me alegro de que la respuesta de King sea la que es.
«Sí, lo es. Es estupendo que pueda mantener a mi familia haciendo algo que me gusta. Es estupendo que pueda utilizar el talento que me fue dado y escribir historias que hacen feliz a la gente.
»Cuando escribo, me concentro en mí mismo y en el lector, así que es algo estupendo. No voy a decir que ni en mis sueños más salvajes soñé con el éxito, pero lo que realmente quería era poder ganarme la vida con ello. El resto ha sido lo que los estadounidenses llamamos dinero fácil. Ahora todo es dinero fácil». ⬥
Cuento de hadas de Stephen King será publicado [en Reino Unido] por Hodder & Stoughton el 6 de septiembre a £22. [King] Hablará con Mark Lawson en el Festival de Literatura de Cheltenham el 8 de octubre a las 18:30, £14.
The Bullet That Missed, de Richard Osman, será publicado por Viking el 15 de septiembre a 20 libras. Asistirá a Cheltenham el 15 de octubre a las 14:30, 16 libras; cheltenhamfestivals.com.
Premio The Sunday Times
Lanzado en 1987 después de que se oyera a Anthony Burgess quejarse de que nunca había recibido un premio (se convirtió en el primer galardonado), el premio Sunday Times a la Excelencia Literaria tiene una de las listas de ex alumnos más distinguidas del mundo del libro. Entre los ganadores se encuentran Ted Hughes, Seamus Heaney, Muriel Spark, Harold Pinter, Anne Tyler, Margaret Atwood, Kazuo Ishiguro, Julian Barnes, John le Carré, Sarah Waters y Elena Ferrante.
Referencias
Osman, R. (13 de agosto de 2022). «Stephen King interviewed by Richard Osman: good, evil and Donald Trump» en The Sunday Times.
Alude a la frase que Charlton Heston pronunció en su despedida como presidente de la NRA en 2003. Véase el siguiente artículo publicado en El País (27 de abril de 2003).